Reinventar el esquí de montaña

En estos últimos años, se ha producido una toma de consciencia medioambiental generalizada, reforzada por el contexto sanitario actual. Pero si la naturaleza es nuestro terreno de juego, ¿cómo adaptar nuestros comportamientos para ser más respetuosos? ¿Cómo reinventar nuestras prácticas deportivas? Encuentro con Vivian Bruchez, guía de montaña y esquiador profesional, conocido por sus descensos en pendientes verticales. Nos explica cómo ha abordado esta evolución.

La época de la razón

"Lejos de ver esta necesidad de cambio como una fatalidad, Vivian está tranquilo incluso motivado por la renovación de su deporte favorito: el esquí en pendientes verticales. Nos explica cómo ha reevaluado las diferentes salidas cerca de su casa. En lo alto del valle de Chamonix, ¡no faltan oportunidades!" 

"Todo parte de la época de la razón" explica Vivian. Papá y esquiador experimentado, son los cuestionamientos sobre temas globales lo que le ha impulsado a actuar. Reconoce que la crisis del Covid ha cambiado a más de uno en relación a su impacto sobre el medioambiente. "El planeta, ¡es mi vida! Es mi pasión, necesito a la naturaleza para vivir". El desafío consiste en tener esto en mente, a la vez que nos mantenemos activos. "Estoy todavía más motivado para implicarme en mi actividad, pero de una forma diferente. Por ejemplo, ¡sería mi sueño ir en bicicleta no eléctrica para hacer un recorrido alrededor de los Alpes!"

Acceder a las líneas en bicicleta eléctrica

"Esquiar cerca de casa está bien, pero tenemos que tener presente el acceso, ¡aunque sólo sea a algunas decenas de kilómetros!" Vivian nos confía "Me rondaba por la cabeza, tenía ganas de adquirir una bicicleta eléctrica para acceder a los distintos lugares. Eléctrica, sí, porque era necesaria para poder hacer estas salidas de una jornada. ¡Finalmente el confinamiento me ha llevado a concretar mi idea! Nos hemos establecido auténticas misiones saliendo a la 1 h de la mañana. ¡Conducíamos durante toda la noche para llegar a pie de la cima a la salida del sol!"

"Me encanta hacer esto. Redescubro mi deporte añadiendo una actividad más: la bicicleta. También hay algo que decir que después del descenso de la jornada, ¡Hay que reservar fuerzas para volver en la bici! Es una nueva perspectiva de la disciplina. Es perfecto para la primavera y el otoño, donde hay que ir en busca de la nieve".

Tener una mirada diferente 

"Es un auténtico viaje", El esquiador aborda su práctica bajo otro ángulo: salir pronto por la mañana, hacer sus primeros pasos en la noche, acceder a una atmósfera increíble, vivir en la montaña plenamente, tomándote tu tiempo. "Salir desde abajo del valle para ir hasta la cima saboreando cada etapa de la ascensión, ¡es una sensación muy diferente de encontrarse directamente en la parte superior gracias a los remontes mecánicos!"

Vivian insiste para observar las prácticas deportivas a través de una nueva mirada: "Siempre he pasado mucho tiempo en la montaña y en estos últimos tiempos aún más. Cuanto más tiempo paso, descubro más cosas nuevas: ser observador y curioso nos permite ver más allá". Un excursionista que tiene la costumbre de andar por los alrededores de su casa podrá hacerlo de otra forma: del modo "fitness" para llegar a lo alto lo más rápido posible, puede cambiar para conectar más con un modo "explorador" probando nuevos caminos. La idea de Vivian siempre es redescubrir el proyecto con itinerarios variados o de forma diferente.

Darse tiempo

"Para conseguir cambiar las costumbres, hay que darse tiempo. Es justo lo contrario de nuestras vidas actuales. Hoy, tenemos menos tiempo. No es tan fácil, al final es un tema elecciones personales", explica Vivian.

Reconoce que modificar su práctica así no es fácil: "Sí, es más complicado, es más duro, hay evidentemente más desnivel. Hay que acceptar ir menos lejos. Es una auténtica aventura. No llenas un vacío, pero te llenas a ti mismo."

Para Vivian, ¡sí se puede esquiar en los Alpes este año! "Si estamos realmente motivados, podemos hacerlo todo en los Alpes, ¡no te lo acabas nunca!". Esta motivación constante para superar una dificultad creciente tiene como consecuencia, sin embargo, reducir el número de compañeros potenciales para estas excursiones. "No me preparo de forma diferente, pero la actividad realmente es más dura, porque nos llevamos nuestro material, la mochila pesa más y son jornadas largas: 6h - 22h. Hay que estar muy motivado, ¡son verdaderas misiones!"

Eso sí, para los que no se sienten tan motivados para abordar este tipo de "misiones", Vivian tiene un consejo: "Ante todo te tiene que gustar la idea de empezar desde abajo. Este año, por ejemplo, con el cierre de los remontes mecánicos, ¡todo el mundo está redescubriendo el esquí de montaña! Para no sufrir por estos cambios, hay que aprender a que te guste. Que te atraiga este enfoque diferente. Una vez, nos faltaba hacer más de 4 km de esquí de fondo para llegar a la línea. No era lo más divertido para nosotros, pero hemos aprendido a que nos guste: ¡lo hicimos de noche, y fue super bien! Poco importa el nivel, aprendemos así a disfrutar también de las fases que habitualmente no nos gustan."

Una salida de Vivian desde su casa:

• Salida 1 h de la madrugada de Vallorcine. 
• 2 h de bicicleta eléctrica con el material en la mochila para llegar a la cima de los remontes mecánicos de Tour.
• 1 h de caminata para llegar al refugio Albert 1er. 
• 2h30 de esquí de montaña para llegar a las agujas Dorées (Aiguille de la Varappe).
• 1 h de ascensión en alpinismo. 
• Cima. 
• 30 minutos de esquí en el corredor. 
• 1 h de esquí de montaña para llegar al collado superior de Tour para deslizarse esquiando hacia el refugio Albert 1er. 
• 1 h de marcha para llegar a las bicicletas. 
• 30 minutos de bicicleta para volver a casa y dormir a pierna suelta...

Total: ¡9h30 a 10h jugando en el exterior!