Pasión por el oficio: rigger

En julio del 2015, se respira una gran agitación en el ambiente en el festival Musilac (Aix-les_Bains, Francia). A pocas horas de que empiece el festival, los riggers deben colocar la iluminación y los equipos de sonido del inmenso escenario ubicado sobre el lago d'Aix-les-Bains. Descubra las particularidades de esta profesión a través de esta entrevista con Ben Mazuer, rigger.

Entrevista con Ben Mazuer: rigger

Ben Mazuer es padre de familia. Ejerce su actividad de rigger desde hace casi quince años en toda Francia y en el extranjero, incluso intenta cada vez más priorizar la región de la zona Rhône-Alpes.
Periodista de formación, se tituló en escalada y, después, descubrió el rigging con un amigo escalador.

¿En qué consiste el rigging?
¿Cuáles son las particularidades de esta profesión?

"El rigging es subir y colocar los decorados, luces y equipos de sonido en altura. La especificidad de la profesión de rigger es que trabajamos constantemente con prisas. En general, tenemos muy poco tiempo para intervenir antes del evento en el lugar y el desmontaje se hace en apenas un día. 
Los horarios de trabajo son bastante cambiantes; empezamos a las seis o siete de la mañana y el montaje puede durar hasta el mediodía. Se realiza el evento y desmontamos inmediatamente después, lo que nos lleva de una a tres horas, así que acabamos nuestra jornada de trabajo a medianoche, incluso a la una de la madrugada en función de las estructuras.
Habitualmente no tenemos intervenciones o permanencia al mediodía, pero puede suceder en un evento muy grande, si los de producción llegan más tarde o si el artista quiere hacer un espectáculo un poco atípico, como volar por encima del escenario, por ejemplo."

¿Cómo organizáis los horarios de trabajo?

"Realmente tenemos o largos periodos de vacaciones o largos periodos muy intensos de trabajo. Normalmente tenemos muchos proyectos desde octubre a diciembre, un poco menos de enero a febrero e incluso tenemos periodos sin trabajo 
Procuramos hacer turnos entre los equipos pero a veces es un auténtico rompecabezas. Podemos necesitar a diez riggers a la vez en una sala o muchas veces puede ocurrir que ese mismo día tenemos una producción enorme que se montará en Lyon con una demanda de veinticinco riggers. 
Al principio, nos sucedía que encadenábamos los trabajos durante doce a trece horas seguidas. Cuando empiezas a las seis de la mañana y acabas hacia la una de la madrugada, se hace duro. Ahora somos un buen equipo entonces conseguimos hacer rotaciones y nos distribuimos los proyectos. Desde hace algunos años me puedo permitir no hacer los festivales de verano, ya que ya trabajo suficientemente el resto del año."

¿Es un trabajo en el que debes desplazarte regularmente?

"Es una profesión que tiene dos facetas. Podemos estar trabajando en localmente, así que estamos en salas que conocemos muy bien o podemos estar de gira con las producciones. Esto puede ser complementario, cuando no estamos de gira, hacemos un trabajo más local y viceversa. 
Somos varios los que hemos escogido hacer sólo trabajo local. Podemos vivir de ello porque hay suficientes producciones para acoger o de salas. Con mi equipo intervenimos en el Zénith de Saint Etienne, la Arena de Ginebra, el Summum en Grenoble, y pronto iremos al Palacio de los Deportes en Grenoble y hace algún tiempo nos habíamos ocupado también de la Halle Tony Garnier en Lyon."

¿Qué material utilizáis?

"En los sistemas "layers" o de andamios es bastante fácil alcanzar el nivel de la plataforma donde hacemos los enganches o nos desplazamos. Utilizamos el ASAP y las técnicas de trabajo mediante cuerda. Para los desplazamientos horizontales, colocamos líneas de vida y conectores de gran apertura. 
A continuación, hay todo el material de enganche específico que es proporcionado por la compañía o por las salas. No llevamos los motores de izado o los puentes en los proyectos.

¿Así que nunca sabéis qué material os encontraréis?

"Ah, sí, primero hacemos una preparación. Nos ponemos de acuerdo por mail si las salas pueden acoger lo que se requiere porque hay limitaciones de carga. 
Por ejemplo, en la Summum de Grenoble, podemos enganchar un determinado número de toneladas por tramo, si la producción requiere demasiado peso hay que encontrar un anclaje adicional. Antes, montábamos "sistemas layers" o andamios era un poco diferente ya que todo no dependía del rig. Ahora que casi todo lo enganchamos, la instalación escénica se realiza en relación a lo que hay en el techo. 
En una sala clásica actual, como la Halle Tony Garnier, en la que todo está al mismo nivel, deberíamos colocar el escenario según el número de espectadores pero, no siempre esto es posible, los sistemas de sonido pueden pesar hasta cinco toneladas, y el techo donde irían colocados no podría soportar todo ese peso, así que por fuerza hay que adaptar.
En los grandes espectáculos, podemos enganchar hasta sesenta, incluso ochenta toneladas repartidas, así que allí no hay ningún problema. Hay mucho trabajo a realizar en la parte superior, no nos podemos permitir equivocarnos, además teniendo en cuenta que siempre trabajamos con el tiempo justo. 
En los espectáculos más pequeños, donde hay poca carga suspendida, pocos puentes, no muchas luces, no muchos vídeos, puede ser que lo hagamos directamente sin preparar previamente, porque nos conocemos bien la sala y sabemos que no tendremos ningún problema en concreto."

Tú intervienes en el festival Musilac,
¿cuáles son las particularidades de este proyecto?

"Este año es bastante particular porque habrá un espectáculo de Johnny Hallyday casi diez días antes del festival y un espectáculo de Muse justo después del Musilac. 
Así que vamos a hacer el montaje para Johnny y dejarlo preparado sin explotación durante cuatro días. A continuación, habrá los tres días del Musilac y, después del festival, ciertamente habrá que volver a la estructura para volver a montar la de Muse. 
En los festivales contamos con mucha amplitud de tiempo para trabajar. Puede pasar que haya cambios de estructura durante la noche para volver a empezar a explotar al día siguiente a las trece horas. En una explotación de este tipo, que es bastante grande, somos cuatro riggers permanentemente, en general se trabaja por parejas para ir haciendo turnos."

Cuando trabajáis en proyectos grandes como éste, ¿cómo os organizáis técnicamente?

"Intentamos estar atentos. En cuanto a la seguridad implementamos métodos de trabajo que nos permitan reducir los riesgos. Trabajamos siempre en parejas, nunca estamos a más de diez/quince metros uno del otro. El que está en el suelo debe estar preparado para actuar al momento si hay algún problema."

¿Todos estáis formados en rigging en tu equipo?

"Empieza a haber formaciones específicas en rigging. Están bastante centradas en el enganche, las reparticiones y los cálculos de carga y también una pequeña parte en el desplazamiento y la seguridad. 
En el equipo, aunque no todos tenemos esta formación, un buen número de nosotros disponemos de mucha más formación. Tenemos, el certificado de aptitud en trabajos con cuerdas (CATSC), o bien un diploma oficial de escalada. Entre nosotros hay algunos guías que proceden de profesiones de montaña y esto también ayuda.
De vez en cuando revisamos nuestras técnicas y realizamos ejercicios de evacuación entre nosotros.
El mayor riesgo de accidente en rigging sería el cansancio, nos arriesgamos a estar menos atentos en las manipulaciones y esto nos podría llevar a olvidar asegurarnos. Por esta razón, intentamos hacer turnos entre los equipos."

¿Qué consejos podrías dar a alguien que esté interesado en el rigging?

"¡Te tiene que tocar la fibra! Es un ritmo muy particular, con periodos sin trabajo y otros muy intensos. Mi primer consejo para un joven a quien le gustaría lanzarse a este medio es de empezar a hacer "roading", es decir, ir a visitar empresas de producción locales para ayudar un poco, empujar cajas, hacer un poco de montaje escénico, luz, sonido, montaje de vídeo... Esto le permitirá ver si se encuentra a gusto y, sobre todo, si es compatible con su ritmo de vida. 
Si realmente lo que le interesa es escalar, puede acercarse a los rigger locales para darse a conocer. Lo esencial es introducirse en el ambiente. A continuación, hay que formarse, aunque no sea obligatorio, no sabría mucho lo que aconsejar para ser técnico de acceso mediante cuerda. Haber realizado una formación especializada en rigging no está mal pero no es obligatorio. No sirve de nada formarse demasiado, no es la clave para entrar en este ámbito, esto funciona más por las relaciones."

¿Cuál es tu mejor recuerdo de proyecto?

"Puede ser la gran ola de adrenalina que se genera y cuando todo se gestiona bien se tiene un sentimiento de gran satisfacción en general al final del montaje. 
Hace algunos años, participamos en una producción de un humorista francés en la Halle Tony Garnier, los equipos precedentes habían montado la escena durante la noche. Cuando llegamos in situ todo fue bien, montamos el rig. Eran casi las once de la noche, estábamos haciendo las regulaciones del sonido cuando vemos que abajo había algo raro, me puse a contar… ¡Faltaba una fila completa! Es decir que faltaban diez metros, o sea 900 asientos. ¡Tuvimos que moverlo todo! 
Aunque los sistemas "layers" son un poco como piezas de LEGO®, la instalación representaba ¡al menos 15 toneladas! Éramos entre 80 y 100 personas pues para desmontarlo todo, tirar atrás el escenario diez metros, hizo falta una buena coordinación. Pues sí en ese momento la adrenalina subió a tope. El factor tiempo es muy importante ya que no hay que olvidar que después todavía se debe regular la iluminación y hacer las calibraciones. Si tenemos seis horas de intervalo antes de que la sala abra las puertas ¡es por alguna cosa! 
Al final del (re)montaje, oímos como el chico de la sala decía "al menos sabemos que somos capaces de hacerlo". ¡Todos estábamos muy satisfechos del trabajo realizado!