Una vida marcada por la escalada

Le regalan sus primeros pies de gato en 1993. Es el comienzo de una pasión intensa en la que, 30 años después, sigue destacando. Su práctica, nivel y motivación han ido evolucionando con el paso de los años, siempre manteniendo un vínculo muy estrecho con las diferentes etapas de su vida que, en algunas ocasiones, le han abierto nuevas puertas. «Muchos de los logros más importantes de mi carrera coinciden con etapas concretas de mi vida. Nunca he podido caminar siguiendo una misma dirección», explica.
 
"La escalada es el deporte que me ha acompañado a lo largo de las distintas fases de mi vida, durante mi infancia y adolescencia, pasando por la edad adulta, y hasta hoy, como padre y empresario. La escalada es el hilo conductor de todas estas etapas."

Sin embargo, los mayores éxitos de su carrera de escalador han venido de la mano de momentos más complicados. Con la motivación por bandera, Chris señala que "es importante aprovechar esos momentos de "bajo rendimiento" para explorar otras cosas, desarrollarse de otra manera o vivir nuevas experiencias". El atleta se da la oportunidad de ser otra cosa. "Siempre he intentado vivir la escalada de forma espontánea, dejándome inspirar por el presente. No siempre ha funcionado y, en esos momentos, es importante explorar otros terrenos. Cuando vuelve la motivación, es como si volviese a descubrir la escalada y me enamorase de ella una vez más, pero de otra forma".

Sentirse realizado de otra manera

En los momentos de baja actividad durante su carrera de escalador, Chris se abre a otras actividades. "Necesito tiempo para explorar el mundo empresarial y desarrollar mi marca. Sharma Climbing era una nueva aventura y un nuevo reto para crear algo duradero y diferente de mi trabajo de atleta profesional". Lejos de las vidas holgadas de los atletas de alto nivel de otros deportes, gracias a su marca, Chris ha podido construir un proyecto estable y a largo plazo. "Así también puedo apreciar el hecho de ser solo un escalador".
 

A sus 42 años, diversificarse y desarrollar otras competencias se ha convertido en otra fuente de motivación para este gran escalador: "En los últimos años, he construido dos rocódromos y he sido el productor ejecutivo de un programa de televisión sobre escalada para un canal estadounidense. Estas experiencias me han enseñado muchas cosas. Hacer cosas diferentes me ayuda a darme cuenta de lo mucho que me gusta escalar y de que es lo que mejor se me da". 

Encontrar el equilibrio

Escalador de alto nivel, padre de familia y empresario, ¿cómo conciliar todas estas facetas? Para Chris es algo natural: "Es esencial comprometerse plenamente con el proceso, sin preocuparse de cuándo se alcanzará el objetivo". Es decir, apreciar todas las etapas de la construcción del proyecto, sea cual sea. Como el tiemp es limitado, también es importante establecer bien las prioridades. 

Al vivir en Barcelona, cerca de Mallorca, que es uno de sus lugares de escalada favoritos, Chris puede seguir practicando la escalada de alto nivel y superar sus límites, mientras ejerce plenamente su papel de padre de dos niños pequeños. "Para mí, el equilibrio entre la escalada y la familia crea una sinergia que hace posible que me sienta realizado". ¿Qué más se puede pedir? Y añade: "Es importante llevar un estilo de vida sencillo y estable. Mis prioriades están claras: la familia, la escalada y los amigos. Todo lo demás es complementario".
 
Chris, tranquilo y sereno, parece haber encontrado el equilibrio, saber lo quiere y la forma de conseguirlo. ¿Una habilidad que se adquiere con la experiencia? "Mis objetivos ahora son totalmente personales, ya no son externos. No se trata de ser el mejor escalador del mundo, sino de obtener una satisfacción personal".

La vuelta al alto nivel Sleeping Lion (9b)

El hombre al que algunos llaman el "king", inmerso ya en muchos proyectos profesionales, toma una decisión: que la escalada sea una clara prioridad en su vida. Y es así como da comienzo el proyecto Sleeping Lion (9b), cerca de su domicilio, lo cual le permite crear una rutina sana. "Es esencial ser constante. Si trabajas en tu proyecto cada semana, hay más probabilidad de que tenga éxito. Durante siete años no conseguí escalar a alto nivel, lo cual fue frustrante, pero me di cuenta de que la constancia en los hábitos diarios es esencial". Al embarcarse en Sleeping Lion, era consciente de que tenía que abandonar otros proyectos para centrarse en éste. "Era el momento adecuado para mí. Establecer claramente cuáles eran mis prioridades me facilitó las cosas".

El fantástico escalador prosigue: "Comprometerse al cien por cien con el proceso, a pesar de las dudas y aunque no alcances el objetivo, te permite tener la certeza de que has hecho todo lo que has podido. Para sacar el mayor partido a nuestro potencial, hay que darse de lleno a una sola cosa, sin dispersarse. Aceptar el proceso y no preocuparse por la meta hace posible apreciar las pequeñas victorias en el camino".
 
Constancia, compromiso con el proceso y prioridades claras, son consejos con los que se podrán identificar los escaladores de todos los niveles.

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