Vivac familiar en Islandia

Denni y Arna viven con sus hijos en una remota granja al este de Islandia (Egilsstaoir). Juntos han creado en su vivienda, el Wilderness Center, un enclave dedicado a la práctica de actividades y deportes en plena naturaleza: excursiones a pie o a caballo, BTT, pesca, observación de las estrellas, piscina de agua caliente natural… La pareja acoge a los viajeros de todas las nacionalidades que desean escapar de los senderos más transitados y reencontrarse inmersos en la naturaleza.

En el valle, cada día es diferente. Con cuatro hijos y la naturaleza ante ellos, la familia a menudo dedica tiempo a reunirse practicando algún deporte o actividad juntos en el exterior. Esta vez, el tiempo todavía es bueno para poder organizar un vivac en uno de sus lugares preferidos. ¡Puede que sea la última vez del año, ya que el frío pronto llegará con el invierno! Una vez que ya han preparado sus mochilas para pasar la noche, se lanzan con entusiasmo hacia esta aventura familiar.

El lugar de acampada preferido de esta familia islandesa se encuentra a pocos kilómetros de la casa, en el mismo valle. A las pequeñas de la familia, gemelas de 6 años, también les encanta caminar. Para llegar a su vivac, hay menos de una hora de camino, ¡para irse adaptando a todas las necesidades de la familia! Es un pequeño rincón apacible donde sólo se oye el chorrear del agua. La hierba es confortable para acoger las tiendas, bien resguardas del viento. Recoger flores, hacer presas en el río, capturar pequeños peces y renacuajos, los niños se divierten mucho… ¡tanto como sus padres!

Tras la puesta de sol, cada uno desempeña su función en la instalación del campamento. Denni y Arna desean que todos los niños participen, según sus capacidades, y aprendan. Su hijo Bjarni se ocupa de encender el fuego mientras que Sofia, la mayor, instala las tiendas con su madre. Una vez el fuego preparado por los niños está listo y las brasas bien calientes, Arna y las gemelas cocinan las deliciosas crepes azucaradas y saladas acompañadas de salmón local. A toda la familia les encantan y cenan tranquilamente en su pequeño rincón de paraíso.

Después de haberse saciado, cada uno se recoge y se instala confortablemente para observar el cielo. Despejado, ofrece un espectáculo magnífico en el que multitud de estrellas titilan, hasta percibirse claramente la vía láctea. Tanto padres como niños, maravillados observan esta belleza nocturna en silencio. A veces, también pueden admirar aquí las auroras boreales. Con las estrellas en los ojos, las gemelas se van adormeciendo y se van a su tienda. Mañana, la excursión continuará antes de llegar a casa.

Relato de la familia Karlsson – Wildernesse Center - Egilsstaoir
Fotografías: Arnaud CHILDERIC – 
Studio Kalice - www.kalice.fr
Redacción: Anna CHILDERIC